miércoles, 2 de enero de 2008

(012) La Carta


Esperando te encuentres bien, te escribo estas líneas para poder tirarte un refresco, con edulcorante artificial, por supuesto. Debido a que estamos en la era artificial.
Incluso con personas artificiales, como esta persona que te ha hecho la vida difícil, teniendo en cuenta, a pesar de todo, que no ha sido y no es fácil.
El hecho es que, quizás, de salud puedas estar mejor ya que, has dejado hasta la última gota de sangre en ese castillo del Conde... Drácula (artificial, of course). Pero no desesperes, que las oportunidades rondan a la vuelta de la esquina. Aunque habrá que buscar la esquina correcta.
No quiero que pienses que esto quiere mofarse de ti, no, simplemente quiero que a través de este monólogo, puedas distenderte y relajarte, pasando unos segundos de viaje al otro lado del hemisferio mental, porque ¿quién necesita de esa cosa llamada droga, cuando uno tiene un amigo?, congratularte con momentos como los que hemos pasado, pero piensa en el futuro cercano de poder reunirnos en cualquier momento y contarnos cosas banales como para poder estrechar aún más nuestra amistad, o cosas importantes como filosofar de todas estas banalidades escritas al azar y para un estado de ánimo bajo cero.
Algo es cierto, y es que tienes todo mi apoyo moral. Déjame decirte que tienes un gran valor oculto y que reluce en momentos, incluso más difíciles que éste.
Que ¿no sé que decirte? Si hay que ser sinceros, sí. Pero, que sería de la vida si no logramos, aunque sea mediante unas palabras colgadas en el papel, intentar hacer la vida mejor, tratando de comunicarnos lo que durante largos años lo hemos dejado a brisas telefónicas.
No hemos ahora de continuar en lo mismo, más que nunca debemos actualizar el tiempo y permitir cambiarle la pila al reloj. Esto logrará que parte de las cosas cambien su rumbo, que parte de nuestra mente se ocupe de lo que queremos hacer, el resto, viene sólo.
Sobre todo, encontrándote a ti mismo, volviendo a ser lo que una vez el tiempo no permitió por no existir.
No, no es un cuento más, es simplemente el querer lograr que tu pensamiento vuele, con esta droga del entendimiento. ¿Entendiste? Bueno, no importa déjalo así.
A veces me pregunto si no sería mejor nacer con todo el conocimiento, tal como sucede en los insectos, pero perderíamos el sabor a lo desconocido, y el probar por primera vez, para volver o no a hacerlo. ¿Volvemos a filosofar? No, hay que vivir a lo Charly García. El momento. El ir descubriendo cosas. El ir haciendo cosas. El ir... y venir de cosas lindas y feas. Y, ¡gracias feas! porque podemos reconocer las lindas. Y ¡gracias lindas!!! porque te tenemos... dentro nuestro y te descubrimos día a día.
Podés creer que a mí no me gustaba escribir, que siempre tuve un problema enorme para hacerlo... escribir, por supuesto. Tenía un problema con las redacciones. Te cuento una redacción que tuve que hacer, se llamaba: “La Vaca”. La vaca tiene manchas y hace muuuu.
Sí, terminó, que gran cuento, ¿eeehhh???
Esto es lo lindo, el decir verdades y no tan ciertas, el decir algo y no tan serio, el expresar lo que uno necesita y no tan necesario. No te pongas a pensar, no le des más vueltas, no es sino una tuerca de ideas volcadas. El mundo está volcado, dado vuelta, el norte es el sur, aunque parezca mentira, y seguimos insistiendo en que el norte es el norte, aunque no nos demos cuenta.
Mira, nunca lo he hecho, pero siento que debo hacerlo, decirlo, escribirlo, y eso es para lo que estamos : “los amigos estamos para romper las pelotas”, es de ésta, la manera de poder sentirnos, de poder sacarnos del hoyo en que vivimos, para poder disfrutar de lo locos que somos (o nos consideran), porque nuestra juventud, y somos jóvenes si lo sentimos y, sí, lo sentimos; es que debemos actuar como tales, como rebeldes de este nuestro mundo, dado vuelta y que hay que volverlo a su lugar.
Porque lo importante no es caerte, lo importante es que vuelvas a levantarte. Al menos es una hendija en la reja del destino.
Y ¿quién me dijo que yo sé escribir? Nadie, tampoco me importa, porque lo importante es comunicarme contigo, poder sacarte de este mundo, poder sentir que lo hago, que provoco en ti tal revolución, que te incite a dejar lo que haces para poder rectificarme en mi torcida sensación de la realidad. ¿Realidad tridimensional? No me digas que todavía no tienes una PC? Y ¿para qué la necesitas?, si puedes escribir en un papel, permitiendo a tus sentidos captar el olor a grafo y celulosa, el sonido de sus caricias, la visión de sus mágicas apariciones, y la textura de sus trazos.
Bueno, espero ahora noticias tuyas, espero que me digas que te encuentras bien y espero sobre todo que algo haya cambiado, que tu mundo gire en torno a ti mismo, búscate, estoy seguro que te encontrarás, y no necesitarás nada artificial, sólo tú mismo.
Montevideo, en algún momento de la vida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buena narración para levantar el ánimo.

Datos del Autor

Mi foto
Nacio el 28 de septiembre en Montevideo, Uruguay. Ha publicado historias con el "nick" de Rosa M. Medina; y, terceros han publicado parte de sus poemas en "El Vocero" de San Juan, Puerto Rico. Estuvo viviendo en San Juan, Puerto Rico; y Loiza, Puerto Rico. Actualmente reside en Montevideo.